jueves, 5 de junio de 2014

La escultura griega (3): la época helenística (a partir del siglo III)

El Helenismo es la etapa de la crisis de la polis, que dejan de ser ciudades-estado independientes para englobarse una unidad política bajo el dominio macedónico que se extendía desde la península griega hasta el valle del río Indo, al norte de la península del Indostán, y que incluía a egipcios, persas y una variopinta constelación de pueblos y culturas.
Tras asentar su dominio sobre Grecia, Alejandro de Macedonia se lanzó a la
conquista del mundo conocido. Su imperio no sobrevivió a su muerte en el 323,
a la edad de 33 años. Sus generales se repartieron el territorio dando origen a los
reinos helenísticos, en los que una minoría griega dominaba e imponía su cultura
a los nativos, pero sin evitar que recibiera influencias locales. 


Los ideales de armonía y medida de la Grecia clásica son sustituidos por nuevos valores, ya que la cultura griega se universaliza al estar en contacto con otras culturas, admitiendo las aportaciones de los pueblos orientales con los que funde. Surge así una cultura mixta, en la que se mezclan la tradición clásica, el orientalismo (colosalismo y decorativismo) y una nueva concepción de la vida, no basada ya en elevados ideales sino en la búsqueda del goce de la misma. En consecuencia, la escultura de este período presenta las siguientes características:
  • Artísticamente se parte de los avances escultóricos del siglo IV a.C., pero la escultura es más naturalista, incluso llega al realismo más crudo en ocasiones. 
  • Se acentúan la expresividad de los rostros y las actitudes
  • Se prefiere el desequilibrio de los cuerpos retorcidos a las serenas posturas de Policleto o Praxiteles. 
  • También se prefiere el dramatismo de las expresiones a los rostros tranquilos, y la fealdad de monstruos o seres amenazadores a la belleza clásica
  • Se enriquecen los puntos de vista. 
  • Aumenta la monumentalidad y la variedad temática.

Ahora los escultores quedan más en el anonimato, ya que se trabaja por escuelas. 

La escuela de Alejandría se va a caracterizar por las alegorías. 
Alegoría de El Nilo
La escuela de Pérgamo fue famosa por sus grandes composiciones, heroicas, de fuerza patética y gran intensidad emotiva. Destaca el conjunto de esculturas del Monumento a Atalo I que conmemoraba su victoria frente a los galos. No se sabe cuántas figuras componían el conjunto ni cómo estaban dispuestas. Las que nos han llegado reflejan un gran realismo, con rasgos faciales que se identifican claramente. 

El Galo Ludovisi representa a un galo y a su compañera dándose muerte antes de
sufrir la derrota y posterior esclavitud. 


Galo moribundo.
Los Relieves del Altar de Zeus en Pérgamo son la obra cumbre del tipo de escultura que caracterizaba a la escuela de Pérgamo por los efectos de dolor y esfuerzo, perfectamente logrados al tallar la anatomía. el tema es La Gigantomaquia o lucha entre los dioses y los gigantes).

Los relieves del Altar de Zeús en Pérgamo representan escenas de "Gigantomaquia"
 o lucha entre los dioses y los gigantes. 



La principal característica de la escuela de Rodas fue su gusto por lo colosal y gigantesco, por el movimiento contorsionado y por la expresividad, sobre todo los gestos de dolor de los rostros. 



El Laooconte representa el castigo que Atenea dio a este sacerdote troyano cuando trató
de advertir a los habitantes de la ciudad de lo que era realmente el caballo que habían
dejado los Griegos. La diosa envió serpientes marinas para matarle tanto a él como
a sus hijos. El dolor queda patente tanto por la expresividad
como por la tensión física de las figuras.  

Otro famoso conjunto escultórico de esta escuela es el del Toro Farnesio, que muestra el
momento en que los hijos de Antíope castigan a Dirce, que había tratado cruelmente a la
madre de ambos, atándola a un toro para que la arrastrara hasta morir. 


El Fauno Barberini destaca por su gran realismo. 
La Victoria de Samotracia es una de las esculturas más famosas de la escuela de Rodas.
Muestra una gran maestría y realismo en el tratamiento de los ropajes, que se transparenta
al pegarse al cuerpo por el efecto del viento.  
Algunos de los principales temas que se hicieron populares en el arte escultórico durante el helenismo fueron los siguientes:

El desnudo femenino, iniciado por Praxiteles en el siglo IV, alcanzó su momento de esplendor. Destacan la Afrodita (o Venus) de Milo, una de las mas bellas y famosas pese a estar mutilada, y la Afrodita agachada, tema de gran éxito durante el helenismo. 


Reconstrucción con Photoshop de la Venus de Milo tal como se piensa que
tenía ambos brazos, el derecho sujetando la túnica que cae y el izquierdo
sosteniendo una manzana, posiblemente la de la Discordia. 

Afrodita agachada
Afrodita agachada de Doidalsas de Bitinia 
También van a ser populares los temas de género, es decir, aquellos que muestran escenas y personajes de la vida cotidiana, sin ningún tipo de mensaje, alegoría, conmemoración de un hecho histórico o referencia a un relato mitológico. Son la máxima expresión del naturalismo, el deseo de reflejar la realidad sin ningún otro añadido. 

El Niño de la oca fue una escultura muy popular que se
reprodujo por parques y jardines
El tema de los niños tuvo mucho éxito en este período. El Espinario muestra a
un joven atleta quitándose una espina después de una prueba deportiva

En la Vieja ebria no encontramos ya ni rastro de aquella belleza ideal que dominó la escultura
griega durante los siglos V y IV. 

Los luchadores


Realizada en bronce, el Púgil en reposo es una de las pocas esculturas del
período helenístico de las que nos ha llegado el original. Obra del ateniense
Apolonio, muestra el realismo que caracterizó las esculturas de este período:
el luchador no es ya el héroe de belleza ideal representado por los artistas
clásicos, sino un hombre extenuado tras el combate. 

Ejercicios
  • En la reconstrucción de la Venus de Milo, ¿a qué mito griego haría referencia la manzana que sostendría?

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